La sencillez es eficiente y productiva. Muchas empresas tienden a complicarse la vida con una estructura y forma de trabajar demasiado compleja, poco realista y, sobre todo, rígida y costosa. Una organización pequeña no puede competir con el potencial de una grande, pero puede se puede tratar de ver cómo mejorar un negocio, haciendo las cosas fáciles y aportando dinamismo a toda su operativa.
¿Cómo puedes mejorar tu negocio?
Es cierto que las empresas son entes vivos que trabajan en un entorno cambiante y complicado. Deben gestionar con acierto múltiples aspectos en relación a su actividad: ventas, costes, administración o financiación; para lograr un equilibrio sostenible. Pero ahí está una de las claves: lo sencillo debe nacer de lo complejo. La principial clave para mejorar un negocio, es tratar de integrar toda la complejidades e ir eliminando capas hasta poder adaptar soluciones más sencillas, directas y eficientes.
Te mostramos 18 ideas que guían actualmente al management empresarial y que pueden servirte de orientación para saber cómo mejorar tu negocio. Tomando como base que el mayor logro es comprender mejor el mundo que nos rodea y saber qué podemos aportar.
1. Aprendizaje personal continuo
Es clave. Cuestionarse los argumentos actuales, formarse en habilidades nuevas y tratar de aprender de todo: gestión, innovación, liderazgo o marketing. El objetivo es ganar conocimiento y experiencia.
2. Visión abierta
Mantener una visión abierta para interpretar la actualidad y los cambios, y adaptar soluciones útiles con los medios disponibles, sin complicarse.
3. Eliminar lo insustancial
Ganar más velocidad en los procesos, gestionar mejor el tiempo, flexibilizar el trabajo y adelgazar rigideces organizativas.
4. Perfección en la sencillez
Avanzar hacia un producto simple y eficaz: utilidad, fiabilidad, precio y rapidez de servicio
5. Mejorar la comunicación
Mejorar la comunicación y atención al cliente, sin artificios ni redundancias. En Circulantis creemos que la claridad y transparencia acaban triunfando.
6. Comprender a los clientes
Sus gustos y preferencias son lo que cuenta y su visión y respuesta sobre el producto es la información más valiosa. Hay que cultivar la empatía y aplicarse en cumplir sus expectativas.
7. Mejorar la gestión de activos
Disponer de recursos para actuar. Buscar soluciones variadas para tener vías de liquidez accesibles y prácticas. Gestionar mejor los activos es clave para ganar agilidad y solvencia.
8. Cambio de mentalidad
La cultura empresarial clásica ha quedado obsoleta, ahora se impone un pensamiento más abierto en la visión de negocio y los modelos de trabajo. Hay que ampliar horizontes y ser observador, en gustos y tendencias, para buscar soluciones nuevas, prácticas y atractivas a las necesidades de hoy, y de mañana.
9. Ser justo y respetuoso
Ayudar a los trabajadores, sin paternalismos, para que encuentren vías que fomenten su crecimiento profesional y personal. Es lo que más empuja la productividad y los resultados.
10. Procesos de mejora continua
El principio es muy claro: todo es mejorable. La búsqueda de la excelencia a través del detalle. No te conformes y revisa el modo en que se hace cada tarea para darle un enfoque más eficiente o funcional. Mejorará la eficiencia y puede deparar sorpresas agradables en la manera de interaccionar con los clientes.
11. La digitalización
Si la tecnología está rompiendo muchos esquemas, y los expertos coinciden en que aún estamos empezando, no cabe duda de que es un reto enorme e inaplazable que transformará todos los sectores. La era digital ayuda a ser más eficientes aunque su mayor valor está en las oportunidades que ofrece si se saben aprovechar. Otros lo harán.
12. El liderazgo motivacional
La motivación y la pasión son grandes motores de crecimiento y de mejora, de ahí el gran poder de los recursos humanos. Sé un líder influyente, cercano, que escucha, anima e inspira confianza. Si mejoras a las personas que trabajan contigo tu empresa también mejorará.
13. Marketing disruptivo
Un concepto en auge, expresado en campañas más creativas y rompedoras que impulsen una publicidad de mayor impacto. Uno de sus medios es el marketing emocional, basado en anuncios que cuentan historias (con el producto comercial de fondo) para conectar emocionalmente con la gente.
14. Imagen y valores corporativos
Las empresas se mueven en un escenario inestable, donde los gustos y preferencias son muy cambiantes. Pero hay valores atemporales que mantienen la fidelidad de los clientes: el compromiso y la responsabilidad como imagen de marca corporativa. Cultivar valores éticos y un comportamiento justo y honesto es una apuesta sólida de futuro.
15. Arriesgarse
El riesgo es inherente al cambio. El mayor logro es vencer las resistencias, internas y externas, y rodearse de gente que alimente nuevas ideas y desafíos.
16. Una empresa que aprende y actúa
Teorías, planes, ideas… por buenas que sean no tienen sentido si no se pueden ejecutar. Los equipos de trabajo deben interactuar, comunicarse, aprender y tener vía libre para discutir abiertamente desde un espíritu crítico y constructivo; tomar decisiones y actuar. Para ello, hay que disponer de los recursos humanos, técnicos y económicos necesarios.
Todo se puede hacer de un modo más natural y simple. Las empresas más atentas y rápidas en percibir y actuar son las llamadas a obtener mejores resultados. Y no será posible si arrastramos una estructura pesada y lenta. Para mejorar un negocio y crecer, no hay que hacerlo más complejo, sino más simple en muchas ocasiones.
17. Gestión eficiente
Para los autónomos y pymes, uno de los beneficios de ser más exigente es la voluntad de perfeccionar la gestión empresarial, un punto débil para muchos. En eso podemos ayudaros en Circulantis, proporcionando una solución eficaz a uno de los inconvenientes más comunes: las facturas pendientes de cobro.
Para adelantar ese dinero y evitar el riesgo de falta de liquidez contamos con un servicio que ofrecemos desde la óptica del crowdlending, en nuestra plataforma de financiación colectiva. Un modelo sin requisitos ni condiciones, con la oportunidad de elegir el coste objetivo y la ventaja de poder participar con total autonomía.
Es una de las claves de la gestión inteligente, diseñar una estructura ágil, sencilla y flexible, que no cree dificultades añadidas y resuelva con diligencia cualquier contratiempo, superando así los sistemas de organización demasiado rígidos y lentos.
18. Ágil y una organización sencilla
Hay una coincidencia general en que el éxito de un negocio se puede medir por su flexibilidad, la adaptación a los cambios y su capacidad de aprendizaje. Eso requiere un poder de reacción sin obstáculos para posicionarse en poco tiempo ante una buena oportunidad. Hay que vaciar el contenido inútil y recuperar el sentido y funcionalidad de cada tarea importante del negocio.
La comunicación, por ejemplo, es un recurso muy poderoso y gana puntos cuando se ejerce con cercanía y sencillez. Si se escucha al cliente: sus preguntas, dificultades y retos…se obtienen pistas para satisfacer sus necesidades y hacerle más fácil su trabajo.
La labor administrativa es muy exigente. Conocemos las dificultades de los autónomos y pymes para cumplir con todas sus obligaciones pero, muchas veces, un criterio más simple y lógico en la organización y asignación de tareas o responsabilidades es suficiente para crear una gestión más ágil y menos costosa.
La sencillez también es estética. Un espacio de trabajo organizado y cómodo es mucho más productivo. Igual que apostar por equipos humanos colaborativos e implicados, reduciendo así barreras y afianzando la confianza y el compromiso.